La electricidad es un fenómeno NATURAL, que no se ve a simple vista, es más común percibirla a través de su uso y sentirla a través de descargas, quemaduras o electrocución.
Una forma de “visualizarla” es cuando “cae un rayo” y podemos ver su magnificencia a través de su resplandor en el cielo, ya que busca ir a tierra de la manera más fácil.
Durante una descarga eléctrica se pueden generar alrededor de 200,000 Amperes, cerca de 100’000,000 Volts y alcanzar temperaturas que oscilan entre 15,000 – 30,000°C (dependiendo de las condiciones).
Cuando una persona es afectada por una descarga eléctrica, su salud se ve comprometida, ya que algunos de los síntomas que presentan después de sufrir dicha descarga son: entumecimiento, fatiga, debilidad, pérdida de memoria, trastornos en el sueño, déficit de atención, depresión, algunos más severos presentan vértigo, espasmos musculares y dificultad para sentarse.
El cuerpo humano no está diseñado para conducir corriente eléctrica, sin embargo, las personas y animales estamos expuestas a este fenómeno ya sea de manera natural o por el uso de algún aparato en la vida diaria que funcione con electricidad.
Evita exponerte a este tipo de fenómenos, revisa tus instalaciones eléctricas y protege a tus seres queridos.
